domingo, 13 de junio de 2010

Oda al Pan Podrido


Diapositiva 15

Y pensar que te hubiese comido, el paso del tiempo dejó su marca, si no fuera por mi mente tonta nunca te habría dejado olvidado al costado de la cocina.

Te acaricio con las puntas de los dedos, e intento no tocar la flora y fauna de tus entrañas, pero es tan delicada la vida de tu interior, que sólo bastaba con respirar cerca para hechizarme con tu ser.

Ahora tu y yo somos nuevamente uno, pero en un nuevo estado, tus esporas psicodélicas han tomado el control de mi voluntad, que ya antes frágil, ahora queda diluida casi al poder de la divinidad.


Majestuoso viaje me has brindado OHH! Pan Podrido, OHH! Pan divino, desde mi tumba espero la llegada del próximo nacimiento para tu posterior encuentro y así infinitamente girará la rueda del tiempo.


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