Comenzar hablar del concepto de ciclo se hace difícil pero a la vez muy familiar, ya que es un tema que he venido trabajando hace ya mucho tiempo, especialmente del ciclo de vida y todos los componentes que surgen de él.
El ser vivo es de una naturaleza circular, es un sistema autónomo que en convivencia con otros produce relaciones que pueden alterar su organización en menor o mayor medida. Esta organización son aquellas relaciones que tienen que existir o tienen que darse para que ese algo sea.
Todos los seres vivos poseen un ciclo de vida que va acorde con cada organismo y con los agentes externos que puedan influir sobre el, este ciclo es una estructura organizada, un proceso circular que permite la autoproducción del ser viviente, en el cual a lo largo de su vida puede estar expuesto a constantes cambios externos e internos, los cuales someten al organismo a distintas transformaciones de su estructura. Estas alteraciones son generadas bajo factores como el movimiento y la energía principalmente.
El ciclo en su naturaleza se da en los seres vivos, expandiéndolo desde el clima hasta los animales, sin embargo el hombre a sabido utilizar este recurso tan sabio de la madre tierra y ocuparlo a su favor, ya sea en el reciclaje, en la construcción de un horario, de etapas de vida que se terminan para que otras comiencen y en general en la organización de su vida, todo es un ciclo, todo empieza y termina para que algo pueda comenzar de nuevo o por primera vez.
Este ciclo conlleva consigo ciertos factores que no se pueden ignorar, como lo son el tiempo, la energía y especialmente los agentes externos que participan de él, todo ciclo implica transformación, lleva consigo cambios que la mayoría de las veces suelen ser físicos, estos marcan la diferencia entre algo finito y algo infinito.
Aristóteles denomina vida a la autoalimentación, al crecimiento y al envejecimiento, pero la vida ¿es sólo eso? Sin lugar a dudas es mucho más, la vida es el principio de todo, de nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro pensar y de nuestro morir.” La vida es el punto de origen del movimiento”[1] La vida se mueve por sí misma y es este continuo movimiento lo que la permite ser. Es así que tenemos que entender la vida como un efecto y no como una causa, el efecto entre la unión de cuerpo y alma, el efecto de la suma de interacciones de miles de partículas y organismos que están en constante movimiento de energía para generarla.
El movimiento es el proceso que lleva a la adquisición de una forma, es el medio por el cual el sujeto cambia, es el modo de existencia de la materia, nunca y en ninguna parte ha existido materia sin movimiento, ni puede existir.
La vida es el punto de origen del movimiento y este unido con su constante ir y devenir de energía; el origen de la vida.
La primera ley de termodinámica[2] dice que la energía puede cambiar de una forma a otra, pero nunca se crea ni se destruye. Este principio es lo que define lo que somos y todo lo que es el ciclo, todo va y viene, vuelve y se va de nuevo, ese es el incesante ir y venir de la vida. Esto quiere decir que un organismo constituye una corriente continua de energía absorbida y gastada, llamado ciclo.
Los organismos dependiendo de su tamaño, demoran cierto tiempo en cubrir un ciclo completo de vida, y es este proceso en el cual ocurren sus respectivas transformaciones.
Un cambio de la unidad siempre va a estar sujeto a los componentes que constituyen el organismo, es decir, una semilla nunca se va a transformar en una piedra, sin embargo esta misma semilla puede llegar a convertirse en un árbol. Un organismo se transforma en base a los elementos que lo componen, pueden existir cambios morfológicos que impidan identificar el ser, pero la esencia de su naturaleza no va a ser modificada, a menos que existan factores externos que alteren de tal forma los componentes del organismo llegando a perturbarlo de tal modo que desemboque en una mutación o destrucción del ser.
Un ciclo cualquiera visto desde cualquier ámbito implica siempre una transformación, ésta estará formulada bajo los componentes del objeto en cambio, por ejemplo se parte de una idea cualquiera para materializarla y luego de esa materialización se tomará otra idea correspondiente y cambiará nuevamente, sin embargo su cambio siempre estará sujeto a la idea inicial.
Por ejemplo en un proyecto de obra se trabaja sobre un concepto que en la sociedad y en la cultura occidental tiene ciertos límites y acepciones, un concepto que se encuentra en los cimientos de nuestra educación, a través del arte estos conceptos pueden ser vistos de otra forma e incluso transformados por la mismas personas al momento de visitar la muestra. El arte permite transformaciones en el modo de ver de las personas, genera ciertos cambios en la misma experiencia de vivir el arte. A partir de las obras se genera un ciclo que parte desde la creación hasta el encuentro del espectador con la obra, es todo un proceso de cambio que sigue sucediendo aún después de que la persona sale de la muestra y se sumerge nuevamente en la sociedad que viene y va sin detenerse.
[1] GILSON Etienne, De Aristóteles a Darwin, p. 26
[2] BERG Solomon, VILLE Martin, Biología de Villee, 3ª. Ed. Mcgraw Hill interamericana. Pág. 133
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